Tu hijo sale de clases: inmediatamente deporte, tareas dirigidas, idiomas… llega cansado a casa y no hay tiempo ni para conversar, ni para jugar. Mañana otro día más. ¿Por qué saturar la agenda de nuestros hijos? ¿Lo preparas para ser mejor que quién? ¿o para que llene las expectativas de quien? ¿Cuales con las consecuencias que viven los niños con agendas ocupadas? Compartimos algunas:
Problemas de autoestima: por complacer a sus padres, el niño toma cuanta actividad le planifiquen, aún sabiendo que no le gusta, por temor a ser rechazado.
Inseguridad: no le enseñaste a elegir, le planificaste la vida.
Sumisión.
Te invitamos a descubrir si tu hijo tienen una agenda parecida junto a nuestros invitados: Geraldine Morillo y Nerio Morillo, hermanos, ella, psicóloga y el abogado están tan interesados por el tema de la familia que conformaron un emprendimiento social: @MicroFamiliando . Escucha el audio del programa cortesía de @Lamzelok
Foto: felstead.com.au
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